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«Nocturna», G. del Toro, C. Hogan

Nocturna

Título: Nocturna

Autor: Guillermo del Toro, Chuck Hogan

Editorial: Suma de Letras

Número de páginas: 550

Año de publicación: 2009

La frase: “Simplemente porque entendemos cómo funciona algo, no significa necesariamente que lo comprendamos…

Sinopsis

De la desbordante imaginación de Guillermo del Toro, el creador de la oscarizada El laberinto del fauno, llega la novela más perversa e innovadora que puedas soñar. Una estirpe maldita se propaga por el mundo, y tu tienes algo bajo la piel que les vuelve locos. Desearás que sólo sea un cuento…

Un Boeing 777 aterriza en el aeropuerto John F. Kennedy de Nueva York proveniente de Berlín, y cuando se dirige a la puerta para que los pasajeros empiecen a desembarcar, de repente se oscurece. La torre de control pierde contacto con el piloto y toda la actividad eléctrica del aparato se corta. No se escuchan móviles, ni BlackBerries, ni la radio, nada. Las cortinas de las ventanillas están bajadas y no se ve a nadie dentro. Se reúne un equipo de emergencias y todos observan al avión silencioso ahora bañado por las luces del aeropuerto, en completo silencio. Parece una gigantesca lápida blanca que brilla contra el oscuro cielo de la noche.

Entonces una brecha negra aparece en el fuselaje: es una puerta que se abre desde dentro con una lentitud glacial…

Siempre han estado aquí. Vampiros. Anidando y alimentándose. En secreto y oscuridad. A la espera. Ahora ha llegado su momento. En una semana, Manhattan habrá desaparecido. En tres meses, todo el país. En seis meses, el mundo entero.

Reseña

Un Boeing 777 procedente de Berlín aterriza en la Terminal 3 del aeropuerto John F. Kennedy de Nueva York sin incidentes. Tras unos minutos, la comunicación con el avión resulta imposible. Las luces del aparato están totalmente apagadas y ningún miembro de la tripulación pisa suelo firme.

En la Calle Worth, Ephrain Goodweather, doctor del CDC (Centro de Control de Enfermedades) es machacado a los videojuegos por su hijo Zack de once años. Eph y el pequeño están disfrutando del fin de semana cuando una llamada inesperada obliga al doctor a llevar a su hijo a casa de su ex, Kelly, y su novio Matt. Goodweather, ex alcohólico, desea la custodia de Zack y teme que esta acción desencadene su peor pesadilla.

El doctor, que pertenece al Proyecto Canary contra las amenazas biológicas, llega al lugar del suceso y se encuentra con Nora Martínez, su mano derecha y una atractiva bioquímica con la que tuvo algún escarceo tras el fin de su matrimonio. Una vez allí, tras ser equipados con la mejor protección, ambos suben al transporte aéreo y el panorama que encuentran es desolador. Todos los pasajeros parecen muertos y no existen signos de violencia ni de miedo en los rostros de los fallecidos. Pronto descubren que hay cuatro supervivientes, pero lo que más les llama la atención en futuras incursiones es la aparición de una caja, una especie de ataúd, de grandes dimensiones y cargado de tierra, así como la aparición de materia biológica.

Los cuatro supervivientes (un famoso cantante excéntrico, una abogada, un padre de familia y uno de los capitanes del Boeing) son llevados al Hospital Jamaica, donde son aislados y tratados por Eph. El resto de cuerpos son trasladados y repartidos en distintos institutos forenses de la ciudad. Los análisis del forense Gossett Bennett son sorprendentes. Los cadáveres no presentan descomposición, así como tampoco poseen sangre y desprenden gran calor. En su lugar, una sustancia blanca corre por su cuerpo, cargada de gusanos. La característica en común más clara de los muertos son las distintas incisiones precisas en la garganta. Pronto, acontecimientos extraños comienzan a sucederse en Nueva York. Los cuerpos sin vida desaparecen de los institutos y los cuatro supervivientes escapan a sus casas. Allí empiezan a sentir síntomas extraños y sus familiares temen por sus propias vidas.

Ajeno a todo, Vasily, de profesión exterminador de plagas, comienza a notar comportamientos extraños en las ratas. Su actividad diurna y huida de sus hábitats, como el WTC, hacen encender las alarmas en su cabeza.

Campo de concentración, año 1943. Abraham Setrakian es un judio rumano que se encuentra encerrado contra su voluntad. En el campo de exterminio, es un ebanista que goza de protección nazi gracias a sus habilidades. Sin embargo, una noche observa una criatura oscura acercarse a sus compañeros. Abraham, recordando una vieja historia de su abuela, sabe lo que es. Sardú, el vampiro, se alimenta dos veces por semana de los prisioneros. El joven intenta acabar con él, sin éxito, y la sombra consigue romperle las manos, su principal arma en el lugar.

En la actualidad, Setrakian es un renombrado catedrático de literatura y folclore retirado que posee una tienda de antigüedades que le sirven de tapadera para su propósito. Alertado por las noticias, el anciano contacta con Eph y, junto a Vasily, visitan las casas de los muertos en el avión, asesinando a cada bestia convertida. ¿Conseguirán vencer al mal mayor? ¿Cómo ha conseguido éste traspasar continentes? Y, lo más importante, ¿dónde se refugian todos los muertos del extraño caso del avión?

Nocturna es la primera novela perteneciente a la Trilogía de la Oscuridad. Si antes de enfrascarte en la lectura, decides parar a leer su contraportada, cosa muy normal, ya sabes a qué criaturas se enfrentarán los protagonistas. Sin embargo, si decides hacer caso omiso de su resumen, como ha sido mi caso, el libro parece atraparte hasta que se resuelve el misterio de las criaturas. No es ni más ni menos que una novela de vampiros al uso. Sin embargo, estas criaturas gozan de atributos únicos. El agua bendita o el ajo no actúan contra ellos y tan solo la plata puede acabar con sus vidas. ¿Cómo? Muy fácil. Cortando sus cabezas o atrayéndolos a la luz del sol. Los cuerpos son infectados por gusanos que inician una transformación extraña en su portador, destruyendo sus órganos vitales y favoreciendo la aparición de un aguijón de dos metros aproximadamente de longitud que sale por sus bocas y transforma a sus víctimas. ¿Más características? Se comunican mediante telepatía y no pueden cruzar superficies de agua, entre otras.

Estamos ante una novela estructurada en varias partes. La actualidad es intercalada con retazos del pasado de Abrahan Setrakian. Las páginas presentan varios escenarios intercalados. El ritmo de la novela es lento y la acción muy pobre. Sus personajes carecen de profundidad psicológica y, por si no fuera suficiente, recaen en los estereotipos. Eph, ex alcohólico separado que duerme a los brazos de su atractiva compañera tras su dolorosa separación y Nora, bioquímica enamorada del doctor que permanece a la sombra y es completamente apartada en la lucha final. Una vez conocida la condición de los afectados del Boeing 777, poco misterio queda por resolver. La narración es simple y directa.

Sin embargo, algo tendrá este libro para haber sido adaptado a televisión con la serie «The Strain». ¿Habré pasado algo por alto?

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